¿Alguna vez habías escuchado algo sobre las frecuencias Solfeggio? ¿Puedes relacionar esto con algo que conozcas?
Bueno, para iniciar a hablar de este tema, se hace necesario recurrir a la etimología de la palabra, «Solfeggio» es un término que nace del «Solfeo» proveniente de solfège (francés) y solfeggieto (italiano), derivados ambos de los nombres de dos de las notas utilizadas: sol y fa. Solfeo es un método de entrenamiento musical utilizado para enseñar entonación con la voz durante la lectura de una partitura, incorporando aspectos de melodía, ritmo, métrica, compás y otros.
La historia de estas frecuencias se remonta a la antigüedad y radican en el cristianismo occidental y los cultos orientales, se encontraban inmersas en los cantos gregorianos y los cánticos en sánscrito. Tiempo después, en la década de los 70 el médico Joseph Puleo re descubrió estas frecuencias y recuperó sus beneficios. Más adelante el Bioquímico Glen Rein confirmó la visión de las tradiciones espirituales antiguas al realizar un experimento que permitió evidenciar el impacto de diferentes tipos de música sobre la capacidad de absorción de luz UV del ADN humano. Desde este punto la comunidad científica empezó a vincular el tipo de música y las respuestas fisiológicas del cuerpo.
Las investigaciones han demostrado que las frecuencias Solfeggio generan efectos a nivel físico, mental y emocional, lo que ha contribuido de manera directa en la immplementación de la musicoterapia como un método de ayuda terapéutica. Siendo así ¿Qué es lo que hace a las frecuencias solfeggio tan especiales? Para dar respuesta a esto debemos hablar de la resonancia Schumann, llamada así por el apellido del físico quien documentó por primera vez en forma matemática las frecuencias producto de las resonancias electromagnéticas de la superficie terrestre y de la atmósfera que se originan en las descargas de los rayos; este físico alemán determinó que la frecuencia grave entre 7,86 y 8 Hz era esencial en el latido de la tierra.
Más adelante Herbert Koing decidió estudiar la conexión entre las resonancias Schuman comparando registros de electroencefalogramas (EEG) con los campos electromagnéticos terrestres, descubriendo así que estas coincidían en distintos niveles con las ondas cerebrales, exactamente en las ondas: delta, theta, alfa, beta y gamma, las cuales se producen de forma natural durante las actividades diarias. Es por esto que las frecuencias solfeggio brindan beneficios más profundos que inciden en la mejora del estado de la salud, pues resuenan en armonía con la resonancia Schumann de 8 Hz, misma razón por la que la música deriva sus frecuencias desde los 8 Hz y ascienden octava por octava en la escala musical hasta que la nota do vibra en la frecuencia de 256 Hz.
Conozcamos un poco más sobre los beneficios de algunas de las frecuencias Solfeggio:
Las frecuencias Solfeggio son seis tonos detectables que recuperan el equilibrio del cuerpo y ayudan en la sanación, son tonos específicos que mejoran y fomentan varios aspectos de la salud física y mental, dentro de estos encontramos las frecuencias de:
- 396 Hz:
La música entonada en esta frecuencia ayuda a eliminar miedos, preocupaciones, sensaciones de culpa y creencias negativas subconscientes que bloquean el avance en la consecución de logros personales. Permiten tener un mejor ánimo, mayor seguridad y dedicar energía a los proyectos y los sueños.
- 432 Hz:
Esta frecuencia genera efectos relajantes, produce una sensación de paz y bienestar. Se recomienda utilizarla en sesiones de yoga, ejercicio suave, meditación o sueño.
- 741 Hz:
Esta música ayuda en la resolución de conflictos, la purificación del cuerpo y la expresión personal. Se recomienda para adoptar un estilo de vida más simple y puro, expresando pensamientos mediante la creatividad y el tacto.
- 528 Hz:
Conocida como “frecuencia del amor” o “frecuencia milagrosa”, pues tiene la capacidad de contribuir en la regeneración del ADN; los 528Hz tienen la capacidad de curar y reparar el cuerpo; estudios han demostrado que reduce de manera significativa los niveles de estrés en el sistema endocrino y también nervioso, además de que aumenta la vitalidad celular en un 20%.
A continuación podrá escuchar la frecuencia de 528 Hz:
Normalmente las solas frecuencias no suelen ser sonidos tolerables por mucho tiempo, por lo que se opta por mezclar las mismas con otro tipo de música como: sonidos de ASMR, melodías relajantes, instrumentos acústicos, música báltica,celta, entre otros.
En el siguiente link, Portal 5900 – Simplifica tu vida, usted podrá encontrar un listado de las frecuencias solfeggio, cada una con hipervínculo directo a una melodía que le permite exponer mente y cuerpo a vibraciones que producen bienestar al inducir el equilibrio del cuerpo con el universo.